No es que haya vivido en la epoca de los 70´s, de hecho era un mocoso en la decada de los 80´s pero siempre supe que todo lo relacionado al sexo, las drogas y el alcohol lo relacionaban musicalmente con el Rock, y de una forma todavía mas “satánica” con el Heavy Metal, y no es que estuvieran mal, aunque claro siempre habrá algo de prejuicioso en todo eso.

Pero es que una nueva era ha llegado y todos los vicios paracen haber renunciado a los rokeros, punketos y metaleros, y optaron por vivir de los que se suponen son los “niños(as) bien de la música“, mejor conocidos como los integrantes del club de Mickey Mouse.

Lees cualquier publicación ya sea online o impresa de espectáculos y solo encuentras noticias como estas:

– Lindsay Lohan arrestada por conducir ebría y estrellarse en unos arboles.
– Britney Spears vuelve a la clinica de rehabilitación por millonesima vez.
– Lilly Allen declara haber sido expulsada del colegio por haber sido soprendida teniendo sexo oral con otros estudiantes.

Y es inevitable pensar el porque de estas situaciones, mas allá de lo obvio que es que la fama siempre corrompe, y cuando uno tiene todo el dinero del mundo con el que se compra todo lo material que existe en el mundo, dificilmente puede encontrar satisfacción personal si no tienes bien claro lo que quieres de la vida.

Sobre todo es un poco irónico que al ver ese tipo de notas la gente estaba acostumbrada a leer el nombre de un rockero cuarenton y no el de una niña que en algún momento hizo películas de Walt Disney.